De nuevo los apagones atacan en nuestros hogares, las colas de gasolina ya van para medio año sin desaparecer, la inflación galopa golpeando ferozmente el mermado poder adquisitivo y a diferencia de tiempos peores, hay productos en los anaqueles, pero sin duda alguna, el consumo ha bajado considerablemente.
El tan esperado aumento salarial no llegó como se esperaba, nuevas cifras no satisfacen el anhelo del venezolano común y sin un salario digno, difícilmente se reactiva la economía. El frenazo en el consumo, no se debe a otra cosa que no sea la baja posiblidad de compra que tiene la mayoría.
El Estado muestra su bancarrota al no poder garantizar al menos un salario mínimo que permita obtener aunque sea lo necesario para subsistir, porque con tan poco, evidentemente no es mucho lo que se puede hacer.
Es necesario un gran acuerdo que nos permita buscar soluciones a el país. El clamor de los maestros debería ser el mismo de todos.
Se nos están yendo los días, los meses, ya casi medio año y solo vemos como algunos ya no están en el poder y son acusados por ellos mismos, eso está bien. ¿Pero mientras, que hacemos con las necesidades de la mayoría, qué e plantea la oposición al gobierno, qué hará el Gobierno, qué e hemos hecho nosotros como ciudadanos?
Estás preguntas no tienen una sola respuesta, pero debemos comprometernos todos ya que el país así lo amerita.
Atrás, quedo la frase, " Venezuela, se arregló", eso evidentemente no fue verdad, pero no debemos conformarnos, al menos yo no quiero que nos resignemos a decir, " Venezuela, se jodió".
Entre todos los sectores debemos concertar un plan para pensar una salida, es evidente que pasa por la construcción de una UNIDAD, por encima de todas las visiones negativas que este término engloba en el escenario político del país, pero necesitamos a gritos un ente aglutinador, no politiqueros de oficio.
Para la verdadera UNIDAD no debería importar el nombre del abanderado presidencial a disputar el poder a quien lo ejerce. El o ella, nos debe representar a todos y el objetivo está claro, vivir de una manera distinta.
Las condiciones que hicieron llegar a ellos al Gobierno, eran difíciles pero mucho mejores a las actuales. Todo es recuperable si pensamos de manera conjunta y olvidamos parcelas o individualidades. Todos cabemos, pero con un gobierno que tenga como norte, el desarrollo y progreso del país. Se que Venezuela cuenta con mucha gente valiosa, gente tan extraordinaria que se ha mantenido a flote a pesar de la adversidad. ¿Dónde están?
Se que en cada hogar hay muchas de estas personas, dispuestas a darse en pleno por el país, están esperando oír un llamado a la cordura, un llamado a la unión y a mantener viva la esperanza. No quieren ver ni oír comentarios mal sanos hacia algunos de sus líderes, quieren escuchar propuestas, analizar las posibles salidas, necesitan ser tomados en cuenta como protagonistas del cambio.
Todos deseamos dejar de ser vistos no solo como meros votantes, debemos entendernos desde nuestra igualdad, sentirnos parte del todo, a pesar de nuestras distintas formas de ver la vida.
Es inminente tener el camino claro, saberlo de memoria, entender el papel de cada quien y saber el momento para ejercer su acción, entregarse a la causa y no importar el sitio o la jerarquía, importante es cumplir la misión, con determinación y los conceptos de democracia claros, es imposible no rescatar eso que fuimos y queremos seguir siendo, un gran país donde además de la belleza y toda su riqueza, el gran valor radica en su gente.
¡Vamos Venezuela!
Tenemos claro lo que queremos, sabemos por dónde no es el camino. ¿Entonces, qué nos pasa, qué ue más vamos a esperar, para unirnos?.
Seguro estoy que lo lograremos, pero deseamos ver el acuerdo para diseñar la estratégia a seguir, más temprano que tarde!.
¡Dios mediante, así será!
Por: Pedro José Álvarez Chirino.-
COMENTARIOS