Por: Lokman González
¡Anda
pa` ya bobo!
Recuerdo
a Lionel Messi cuando dando una entrevista al finalizar el partido entre
Argentina y Países Bajos en Cuartos de Qatar 2022 cuando empezó a insultar a
Wout Weghorst, a quien le dedicó la famosa frase.
De inmediato y gracias a
las redes sociales dicha frase se viralizó y comenzaron a salir memes
refiriéndose, no sólo a ese hecho sino también a políticos, artistas. Además del
aprovechamiento con fines mercantilistas de dicha frase en franelas, llaveros,
cooler y souvenir, entre otros.
¿Cómo una frase tan
espontánea y sencilla llegó a tal nivel de popularidad? Claro el autor: el Gran
Messi.
Como una suerte de efecto “BAADER-MEINHOF” comenzamos a ver que
algunas personas llevan ese linaje ancestral como el de los japoneses que
honran su dinastía imperial por más de 2.400 años, pero en este caso el de ser
“bobos” por más de que se disfracen de intelectuales, historiadores, eruditos.
Una suerte de revolucionarios de lápiz y papel que no han disparado ni una
pistola de “game boy” o mejor dicho y para no acercarlos tanto a la modernidad,
nunca ha disparado con un atari.
Destaca, de vez en cuando,
uno de esos bobos, cuyo nombre es de origen persa y que, para más señas, sufre
del “Síndrome de Hubris”. Su nombre
deriva de “Kansbar”, que significa “administrador del oro” y es uno de los
nombres tradicionales dados a uno de los anónimos magos que menciona el
evangelio de San Mateo, en el nuevo testamento. Pero este personaje no trae
oro, es una versión negativa. Lo que trae son ideas “excrementadas” en su
cabeza, pretendiendoinoculársela a los demás. Por nada del mundo acepta que
“Aniceta” murió, su muerte fue certificada por el filósofo, jurista y político,
Hans Kelsen. El Doctor Kelsen determinó que el fallecimiento de “Aniceta” fue
por muerte fetal. La asfixiaron al encerrarla en un libro sin posibilidades de
respirar pueblo.
“Kansbar” se fue iracundo a
las “Tierras Coloradas”, allá vive en una ermita. ¿Cuál será su próximo sueño
onírico? ¿Vendrá por estos lares pero no a traer oro sino a defecar otra de sus
ideas prehistóricas, que sólo animan y convencen a otros pares suyos que con
exiguo conocimientooyen atentamente sus cantinfladas?
Todo esto me recuerda
aquella famosa película de 1995,“Theodore
Rex”,ambientadaen un mundo del futuro, donde
dinosaurios habitan con los humanos. ¿Será esta una nueva
versión?
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