Siento desánimo en la gente cuando habla sobre el término del gobierno interino y de la actual situacion de la denominada oposición venezolana.
Les recuerdo que para cambiar lo que queremos, primero debemos cambiar nosotros, así que cada quien intente hacerlo mejor desde su lugar. Debemos entendernos como un todo y tú formas parte de ese todo, sin tu aporte no se logra la UNIDAD, ¿te suena esa palabra?
UNIDAD, se dice fácil, pero a nosotros como país nos ha sido imposible conseguirla porque cada quien rema hacia su propio destino (llámese intereses personales), olvidando lo esencial y sin país, ningún interés es duradero.
Duele ver como todos los aspirantes a la presidencia se descalifican y buscan salir a la palestra como salvadores, unos mesías.
No criticaré a ningunos de ellos, ni ellas para no ofender a sus seguidores, detesto como la clase política no termina de entender al venezolano común porque al régimen lo entienden tan bien que no quieren salir de él.
Quizás se necesita más tiempo para entender definitivamente que las élites políticas están divorciadas de su pueblo y solo ven al ciudadano común como votante.
Creo posible que emerja un líder ajeno a toda esta vorágine de siglas, porque no son partidos, distan mucho de su definición política.
La figura de un outsider pudiera ser la salida, que dejaría sin efecto esta nueva jugada política para continuar como estamos.
Eso puede suceder, total, ¿qué falta por ver en esta Venezuela?
Nadie conocía al difunto antes de la intentona y solo con enfrentar la situación, logró el liderazgo que pocos lograrán. Quizas, de repente, viene alguien que explique fácilmente lo que debemos hacer como país para salir adelante de una manera decente y progresista.
Ese alguien debe salir de la sociedad civil, simple y llanamente porque los políticos no lo han logrado y todo puede pasar.
Olvidando el tema político, se trata de centrarnos cada quien en lo nuestro, en estos días acostumbramos hacer propósitos para los 12 meses por venir. Eso está muy bien, pero, ¿los revisamos mensualmente, en realidad, hacemos el debido seguimiento para lograr nuestras metas, no te sucede, que muchos de los propósitos que tienes para este año, son iguales a los que no cumpliste en el año anterior?
Debemos comenzar por pequeños cambios positivos y hacerlos en realidad. Estos pequeños cambios te irán dando seguridad, nada mejor que ver resultados.
Este año, pinta difícil en lo económico, para muestra el dólar que se ha disparado y la inflación existe hasta en esta moneda. Por lo tanto, son tiempos de control, de apegarnos al presupuesto. Necesario es buscar otros ingresos, ya hacer una sola actividad no alcanza. Debemos trabajar más, hacer sacrificios, eso que hacemos cuando viajamos y queremos conseguir dinero para regresar al país y mejorar la calidad de vida.
Respeto a quienes se van y más aun, a quienes lo están pensando, cada quien elije su destino y es dueño absoluto de su pensamiento. Pienso que aquí se pueden hacer muchas cosas y las he visto, ya se comienzan a ver los resultados de esa gente emprendedora, de los jóvenes que se atreven, que hacen de la esperanza el motor de su vida. Me gusta como muchos de esos que se atreven salen adelante.
En este comienzo de año esa es mi invitación, a que veas el potencial que tú representas y lo importante que eres para el país. Desde nuestra vida podemos ser ejemplos para quienes intentan ser nuestros líderes, es hora de enseñarles que para ser seguido, necesario es haber sido ejemplo de trabajo, constancia y esfuerzo.
No nos quedemos con el país que unos pocos tratan de imponernos, los países no son su porción geográfica, nosotros somos Venezuela.
Ánimo que se nos vienen nuevas oportunidades, cada amanecer encandila luego de la oscura noche.
¿Optimista? Sí totalmente.
Por: Petro José Álvarez Chirinos.-
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