Por:
Lokman González
Y la
ganadoras es…
¡Vergación
le robaron la corona!
Era
Mary, mi esposa, quien se expresó en alta, clara, inteligible y maracucha voz.
Recuerdo las palabras de Maryclean Stelling: “esta es una guerra simbólica y comunicacional”. Y en esta guerra el teatro de operaciones es el cerebro de cada uno de nosotros.
Recién “sacado del horno” pudiéramos tener el episodio en donde la venezolana Amanda Dudamel participaba en el Miss Universo. Favorita para propios y extraños resultó en un cuestionado segundo lugar y que “casualidad” que quien resultó ganadora fue la representante de los Estados Unidos. ¿Casualidad?
¿Hasta dónde se pueden medir fuerzas, entre naciones que se enfrentan no sólo en el campo de batalla propiamente dicho, o por la vía diplomática?
Agotados o no los métodos de guerra convencional, el cerebro de cada uno de nosotros es un campo de batalla, en estos nuevos tiempos. Las redes sociales juegan un papel importante en el día a día y que determinan, no solo la manipulación por un determinado producto, dentro de lo que se denomina el neuromarketíng sino que está presente ya en la vida cotidiana.
El uso de las RRSS ha servido a muchos y sí no que lo digan Bukele (actual presidente de El Salvador), que gobierna por twitter,con una estrategia de atención y popularidad que lo ha convertido varias veces en “trending topic” y durante sus primeros siete días de gobierno consiguió noventa mil nuevos seguidores. Enmarcado en lo que se ha llamado “populismo millenial”. Bolsonaro (expresidente de Brasil) llamado junto a sus hijos “los Kardashian de la política” en Brasil; ya que no mostraron ningún proyecto político sino una estrategia comunicacional muy bien llevada, a través de las redes sociales logrando más de 15 millones de seguidores adictos a las novelas. Algo así como el show de la “Dinastía Bolsonaro”, logrando el arribo al poder de él como presidente y sus tres hijos como parlamentarios. O Trump (expresidente de EEUU) que no solo basó su campaña y su gestión por twitter, en clara afrenta contra los medios de comunicación tradicionales sino también por la contratación de una empresa llamada “Cambrige Analytica”, una empresa especializada en hacer perfiles de votantes y que extrajo información de los perfiles de Facebook de más de 50 millones de usuarios, sin consentimiento y así desarrollar técnicas que fortalecieran la campaña de Trump y su posterior triunfo. Uno de muchos datos, por demás contradictorio,a pesar de sus expresiones misóginas fue favorecido con el 42% del voto femenino.
Nuestro país no escapa de esta nueva estrategia comunicacional, no solo en el escenario internacional sino también a lo interno. No podemos desconocer la situación del país en los actuales momento pero sí es necesario reconocer la influencia que han tenido las redes sociales, las cuales avanzan en lo emocional y dejan relegados a un segundo y hasta tercer plano lo racional.
El
efecto Lacava o la Draculomanía se convirtió en una estrategia política, al
principio con el “carro de Drácula” para perseguir bachaqueros y posteriormente
con el gas, programas sociales; entre otros.
Polémicos
videos colgados en su cuenta en INSTAGRAM, como el video de “aquí estoy lleno
de mier…”, en clara identificación con el ciudadano de a pie; acentuando su estrategia en lo emocional, posicionándolo
como un gobernador distinto que rompe los viejos esquemas de las publicaciones
discursivas y aburridas de los políticos tradicionales y que lo han ubicado en
las encuestas por encima del actual presidente Maduro con un 21% contra un 19%.
No lo digo yo, es el resultado del último sondeo de Hinterlaces.
Aquí
en nuestro estado vemos como el actual Gobernador, Adolfo Pereira, también ha
entendido esta realidad y, así como Lacava, ha apuntalado su gestión en las
redes sociales y contrario a lo que antes le decían a uno cuando era uno mayorcito:
“Ya estas grande, te debes poner los pantalones largos”. Adolfo Pereira se ha
puesto los pantalones cortos, como se dejó ver en la caminata al pueblo de
Santa Rosa, a propósito de la visita 165 de la imagen de la Divina Pastora a
Barquisimeto. Muy al estilo del futbolista y actual gobernador de Carabobo,
Rafael Lacava.
Maduro
dijo hay una izquierda trasnochada en clara alusión al Partido Comunista por su
crítica a su manera de gobernar y Yo digo, en el PSUV hay también una corriente
trasnochada que no se adapta a los nuevos tiempos y se queda enquistada en el
“rodilla en tierra”, en el “no volverán” y no avanza, tal vez porque no le
conviene, a hacia los nuevos tiempos de despolitización y explosión de la
emocionalidad dentro de la nueva era, que se avecina,el de las comunidades
virtuales y el metaverso.
COMENTARIOS